¿Qué es la psoriasis?
La psoriasis es una enfermedad cutánea no infecciosa que se manifiesta mediante manchas rojas que pueden aparecer en distintas zonas del cuerpo. Estas manchas van normalmente acompañadas de prurito y no tiene cura.
Actualmente se conoce que la psoriasis es una enfermedad común y crónica que puede permanecer silente durante años y aparecer en forma de brotes producidos por algún desencadenante como, por ejemplo, una quemadura. Las placas que se producen en la piel se dan por un exceso de regeneración en la piel, lo cual en un estado normal se produciría cada 30 días.
¿Qué tipos de psoriasis existen?
Ahora que sabemos qué es la psoriasis y por qué se produce, veamos los tipos que existen. Aunque son numerosos los tipos, aquí te describimos brevemente los más comunes:
- Psoriasis en placas: la más común. Se distingue por la aparición de placas en codos, cuero cabelludo, espalda baja o rodillas.
- Psoriasis en las uñas: pueden aparecer tanto en las de las manos como en las de los pies.
- Psoriasis en gotas: se produce a consecuencia de una infección bacteriana normalmente en niños y adolescentes.
- Psoriasis inversa: afecta a los pliegues de la piel con amplias manchas.
- Psoriasis eritrodérmica: es el tipo de psoriasis menos frecuente y se extiende por todo el cuerpo en forma de erupciones cutáneas.
¿La psoriasis es contagiosa?
No. Aunque algún tipo de psoriasis tenga como desencadenante una infección bacteriana, no es una enfermedad que tenga un origen por contagio. Según las últimas investigaciones es una enfermedad que tiene más que ver con el sistema inmune y puede influir la genética.
Cómo tratar la psoriasis
Puede que a veces nos preguntemos qué es la psoriasis en el cuero cabelludo y esto cause confusión. Hay ocasiones en que se puede confundir una dermatitis seborreica (caspa) o algún tipo de acné con una psoriasis. Puede ser incluso que nuestro médico nos prescriba un tratamiento que no dará resultado. Es entonces el momento de acudir al dermatólogo para ver las causas de esta psoriasis. Con el tratamiento adecuado de los síntomas se puede sobrellevar la enfermedad mientras dure el brote (puede ser semanas o meses).